Con Fernando Ruiz Díaz llevando las riendas de la grabación, el grupo de Villa Luro
está terminando su nuevo disco en estudio.
Después de la confusa deserción del baterista Javier Herrlein (a quién acompañó
el manager histórico del grupo, Fausto Lomba), Catupecu Machu se internó
inmediatamente en su estudio, Club Audio, con el fin de grabar el sucesor del
premiado Simetría de Moebius (2009).
Empapado de una tendencia más bailable y con Mariano Bilinkis en la ingeniería
de sonido, el disco número ocho de la banda de Villa Luro se encuentra en etapa
avanzada, tanto es así que la fecha para que aterrice en las bateas de novedades
está pautada durante el próximo mes de septiembre.
Antes de que ello suceda, en agosto la cinta viajará a Nueva York y llegará a las
manos de Tom Coyne, el técnico que pondrá en funcionamiento los Sterling
Sound Studios para realizar el mastering de una obra que aún no tiene nombre
definido.
Según palabras de Fernando Ruiz Díaz, el material contará con un sonido muy
futurista, pero sin perder la pulsión a sangre que nunca faltó en el ADN de los
creadores de “Dale!”.
Hoy, el grupo está conformado por el mencionado Fernando, Macabre, Sebastián
Cáceres y la reciente incorporación, Agustín Rocino, el ex bajista de Cuentos
Borgeanos que ocupará el espacio vacante que dejó Herrlein en la batería. O sea:
de los miembros originales, sólo queda el frontman… ¿A la usanza de Miguel Mateos
/Zas, se viene Fernando Ruíz Díaz/Catupecu Machu?.
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